Los malos hábitos inician en casa

Santo Domingo.- El hogar es la primera escuela de nuestros hijos, con nosotros aprenden a hablar, dan sus primeros pasos, y en algunos casos empiezan con nosotros su proceso de alfabetización, somos los responsables de enseñarles las reglas de vivir en comunidad, entre las cuales están: el respeto a los demás, el respeto y el cuidado al medio ambiente y las demás especies de seres vivos, la limpieza, el orden, valores familiares, disciplina, pero también y no menos importante somos los responsables de su alimentación.

Según el informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2016, una publicación anual preparada por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre ha disminuido desde 14,7% entre 1990 y 1992, a 5,5% en la actualidad, aunque sigue afectando a más de 34 millones de personas, paralelamente, se observa una tendencia contraria en la obesidad y el sobrepeso, en América Latina y el caribe, 58% de la población tiene sobrepeso, situación que se explica por el aumento en el consumo de productos ultra procesados, sumado al mayor consumo de carnes, leche y productos de origen animal.

A esto podemos sumarle el estilo de vida sedentario, donde las familias pasan días enteros frente a un dispositivo electrónico, acompañado de la ingesta descontrolada de bebidas azucaradas, comidas rápidas, alimentos procesados, disminución de las horas de sueño y de la calidad del mismo.

Siempre buscamos una serie de excusas a esta situación, que van desde «tengo que trabajar y no tengo tiempo para ocuparme de mis hijos», «les tengo una nana para que los cuide, ya que tengo mucho que hacer», entre otros, delegando su crianza en otras personas.

Es hora que aprendamos a hacer un equilibrio en nuestras vidas, nuestros hijos son nuestra responsabilidad, dejemos de incentivar la vagancia, el ocio, la falta de valores, la obesidad, el sobrepeso; empecemos a incentivar buenas costumbres inculcándoles a nuestros hijos los valores familiares que los ayudarán a ser hombres y mujeres de bien y eduquémosle para que desde niños tengan hábitos de vida saludables:

• Iniciando actividades deportivas en familia
• Con menos horas frente a dispositivos electrónicos
• Comiendo en la mesa en familia
• Disminuyendo el consumo de bebidas azucaradas y comidas rápidas
• Aumentando el consumo de frutas, vegetales
• Tomando abundante agua durante el dia.
• Comiendo más saludable

Recuerda que un 95% del sobrepeso y obesidad son por causas ambientales: alimentación y sedentarismo, si amamos a nuestros hijos, es hora de que se lo demostremos. Erradiquemos estos malos hábitos de nuestros hogares, para que las próximas generaciones puedan tener una mejor calidad y expectativa de vida.

Si a pesar de llevar un estilo de vida saludable, notas en tu hijo algún problema de sobrepeso u obesidad, es hora de que visites a un médico Nutriologo pediatra o un Endocrinologo pediatra para investigar las causas.

La doctora Elivira Méndez